La ciudad romana conocida como Tarraco, actual Tarragona, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que indica que es una ciudad que merece la pena para una visita de varios días, no solo para disfrutar de su patrimonio histórico artístico sino para poder disfrutar del ambiente de sus calles y tomarte tu tiempo para visitarla, pero si solo estás de paso, desde Apialia Costa Daurada te contamos cuáles son los imprescindibles que no puedes perderte en una visita express a Tarragona.
Para empezar la visita hay que dirigirse a la Puerta de Pallol, por la que se accede directamente al interior de la antigua ciudad romana.
Aquí, en la Plaza del Pallol podrás observar un edificio de estilo gótico además de la antigua Audiencia, que es uno de los más bonitos del casco antiguo. En la Audiencia, que actualmente es un centro cultural, se puede ver una maqueta de la ciudad romana.
Saliendo por la Puerta de Pallol se puede pasear por el exterior de una parte de la antigua muralla, lo que se denomina como Paseo Arqueológico, ya que aquí se ven bloques de origen megalítico y la Torre de Minerva, que aún conserva la escultura y las inscripciones romanas más antiguas de la Península Ibérica.
Por la Puerta de San Antonio se entra de nuevo al casco antiguo, donde se observa la Catedral de Tarragona ubicada donde se encontraba el templo romano.
Frente a la Catedral, la Plaza de La Seu cuenta con edificios históricos como el Palacio de la Cambrería, actualmente conocido como Casa Balcells y la Casa de los Porches.
El barrio que se extiende frente a la fachada de la catedral es el espacio de la segunda gran plaza del Foro Provincial, donde podrás disfrutar de sus numerosos bares y restaurantes.
Otro sitio destacado es la Plaza del Rey, donde se encuentra un tramo de muralla y el Pretorio, bajo éste hay galerías de la época romana donde estaba el antiguo circo.
Bajo las dos plazas que configuran el Foro Provincial es donde se situaba el circo, que se extendía hacia el oeste, donde ahora está el Ayuntamiento y la Plaza de la Font.
Desde la Plaza del Rey también se puede ir a otro recinto romano de Tarragona, que en este caso es el Anfiteatro, al que se llega pasando por la Torre de las monjas.
El Anfiteatro conserva una buena parte de las gradas originales, y en su interior aún quedan restos de una antigua iglesia visigoda y los de la Iglesia románica de Santa María del Miracle.
Con esto, habrás completado lo más importante e imprescindible que tienes que ver en una visita a Tarragona.