El hecho de elegir una tipología determinada de inmueble, además del gusto personal de quien va a comprarlo, también muchas veces depende del presupuesto con el que contamos, y es que las personas que anhelan vivir en un ático, tienen que tener en cuenta que aunque es el sueño de muchos, está al alcance de unos pocos.
En Apialia Costa Daurada te contamos cuáles son todas las ventajas y algunos de los inconvenientes de vivir en un ático.
Lo mejor de vivir en un ático
Dentro de las ventajas que podemos disfrutar si vivimos en un ático encontramos:
- Las vistas suelen ser una de las grandes ventajas de vivir en un ático y si además tienes la suerte de no tener edificios cercanos, podrás disfrutar de una mayor privacidad.
- Contar con una gran luminosidad, ya que al estar situados en la parte más alta de los edificios, se disfruta de mucha más luz natural.
- Privacidad para disfrutar al aire libre: por lo general, los áticos suelen contar con espacios exteriores en forma de terraza, donde se puede disfrutar del aire libre y aprovechar para estar fuera cuando hace buen tiempo.
- Tener muchos menos ruidos molestos, ya que la altura amortigua bastante el ruido de la calle y además tampoco tenemos que escuchar el trasiego de los vecinos que viven en las distintas plantas del edificio.
Lo peor de vivir en un ático
Como todo, en un ático también existen algunas desventajas:
- Al estar situados en la parte superior del edificio, normalmente hace más frío en invierno y mucho más calor en verano.
- Si en cualquier momento se estropea el ascensor, es mucho más complicado y tedioso tener que acceder hasta la última planta.
- En ocasiones, los áticos cuentan con zonas comunes independientes a las terrazas de uso privativo y hay que dejar pasar a los técnicos si hay problemas con los contadores o para la revisión del cuarto del ascensor, etc.
- El mantenimiento de un ático es un poco más costoso que el de un piso en otra planta.