Los cambios constantes que afectan al sector inmobiliario, el hecho de que en nuestro país se valore tanto el concepto de propiedad, y por supuesto, nuestras circunstancias personales, económicas y laborales, son los factores principales a tener en cuenta en el momento en que nos planteamos comprar una vivienda.
Sin embargo, convertirnos en propietarios es una de las mayores inversiones que hacemos en nuestra vida y por eso, es una decisión que no podemos tomar a la ligera.
En Apialia Costa Daurada te explicamos cuáles son las ventajas y los inconvenientes de comprar una vivienda.
Comprar una vivienda: ventajas
- Inversión: comprar una vivienda siempre sirve como inversión y como medida de ahorro en un futuro, además, en el momento en que terminemos de pagar la hipoteca, ya no tendremos ese gasto fijo mensual.
- Revalorización: por lo general, una vivienda suele revalorizar su precio a medio o largo plazo.
- Rentabilidad: una vivienda en propiedad se puede rentabilizar bien alquilando o bien vendiendo en un futuro.
- Finalidad: comprar una vivienda supone disponer de un inmueble para la finalidad que queramos o que necesitemos.
- Personalización: podremos tener la decoración que queramos y reformarla para adaptarla a nuestras necesidades sin tener que pedir permiso.
Comprar una vivienda: inconvenientes
- Ahorros previos: para poder comprar una vivienda hay que contar con una serie de ahorros previos que incluyen entre un 10% y un 15% para hacer frente a los gastos de compraventa y los impuestos correspondientes, así como un 20% más, en el caso de que necesitemos financiación, ya que la entidad bancaria solamente concede hasta un 80% del valor de compra o de tasación.
- Más papeleo: para llegar a ser propietarios tenemos que realizar muchos más trámites y gestiones más complejas para empezar a vivir en nuestra vivienda.
- Más gastos: aunque todo el dinero invertido en el inmueble será para nuestra vivienda y nuestro disfrute, ser propietarios conlleva muchos más gastos en lo referente a impuestos, como el IBI, así como gastos mensuales, como la cuota de la comunidad de propietarios.