En principio, comprar una vivienda nueva siempre suele ser sinónimo de comprar una vivienda con ciertas garantías, ya que se parte de la base de que se trata de un inmueble a estrenar y donde se han empleado materiales completamente nuevos, sin embargo, cabe la posibilidad de que podamos encontrar algún desperfecto una vez que nos hemos convertido en propietarios de esa vivienda.
Por eso, es importante que sepamos cómo actuar en caso de reclamación para reparar los desperfectos. En Apialia Costa Daurada te explicamos cuáles son las garantías al comprar una vivienda nueva.
En primer lugar, y para saber si podemos reclamar la garantía de una vivienda nueva, es importante conocer el concepto de vivienda nueva que según la Agencia Tributaria, son aquellas adquiridas al promotor una vez terminada su construcción o rehabilitación, con excepción de viviendas que se han utilizado durante un plazo igual o superior a 2 años por una persona diferente al comprador o los llamados pisos de bancos.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que los plazos de reclamación empiezan en el momento de la entrega de la obra por parte del constructor y no en el momento de la compra, por lo que podríamos estar comprando una vivienda considerada nueva pero que esté fuera de garantía.
Por último, saber que la responsabilidad de cualquier desperfecto se asume solidariamente entre cualquier agente interviniente del proceso constructivo, ya sea el constructor o el promotor, el arquitecto o arquitecto técnico.
Una vez tenido todo esto en cuenta la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) establece unos plazos de garantía dependiendo del tipo de desperfecto:
- 1 año para cualquier defecto de acabado.
- 3 años para defectos de los elementos constructivos y/o las instalaciones que afecten a la habitabilidad de la vivienda.
- 10 años para cualquier defecto estructural, entre los que se incluyen: cimentación, pilares, muros de contención, etc.
Una vez que hayamos detectado el desperfecto tendremos 2 años para realizar la reclamación a la entidad pertinente a través de un burofax para que conste de manera fehaciente.